(NÚMEROS 27:1) Zelofejad no tuvo hijos, por el
contrario el Señor le bendijo con cinco hijas, las cuales, según la ley; no
podÃan heredar tierras por el simple hecho de ser mujeres. Su padre habÃa
muerto en el desierto y su muerte las dejaba desamparadas, razón por la que se
negaron a aceptar lo ya establecido y decidieron presentarse ante Moisés para exponer su situación. El lÃder de Israel
llevó el caso al Señor para saber cómo podÃa hacer al respecto; Dios las
favoreció concediéndoles su petición.
Como mujeres sabias no debemos se
conformistas, hay ocasiones en las que debemos levantarnos para buscar mejoras
para nosotras y nuestra descendencia asà como lo hicieron las hijas de
Zelofejad.
Levantémonos a hacer cambios, no al aborto,
no al divorcio, no a los matrimonios de un mismo sexo. Dios está con nosotros.
Escrito por:
Pastora Migdalis de Faneite
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