Agar fue una esclava egipcia que se
encontraba bajo el servicio de Sara; ella nunca pensó que una decisión
desesperada de su ama le darÃa un vuelco a su vida, y mucho menos imaginó que
terminarÃa dándole un hijo a Abraham. GÉNESIS 21:15-21
Las circunstancias le hicieron
transformarse de obediente sierva, a una mujer insensata, pues al nacer el verdadero hijo de la promesa se
burlaba de él e incomodaba a su señora Sara. Su osadÃa le trajo como consecuencia
el destierro; y tanto ella como su hijo tuvieron que marcharse del lugar donde
se sentÃan cómodos y seguros, a un desierto donde su hijo casi muere de sed.
En su agonÃa, la Biblia dice que “Dios
oyó la voz del muchacho”, cuya madre, se habÃa alejado de él por la tristeza de
no querer verlo morir en esa difÃcil situación.
Dios no está lejos del sufrimiento de la
gente, y sus oÃdos están atentos al clamor de quienes anhelan su favor. El Señor le dio a Agar la
salida que salvarÃa sus vidas y le dio promesas para el futuro de su hijo.
No importa en que la situación te
encuentres, Dios siempre está allà para auxiliarte aunque para los demás no
tengas ningún valor.
Se una mujer sabia espera un milagro de Dios.
Escrito por:
Pastora Migdalis de Faneite
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buenas tardes ser sabia es una elección de vida. ya que en cada momento o circunstancia de nuestra vida debemos ser prudente y selectiva porque la decisión que tomemos transcenderá en nuestra generación para bien o para mal debemos elegir ser sabias y prudentes...
ResponderBorrarAsà es estar muy alerta a las desiciones
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